31 Dec
31Dec

Muchas personas toman de manera inapropiada la conclusión del año, para el comienzo de un año nuevo, distinto quizás en calidad de su bienestar. Es como si el fin de año haría un quiebre para un comienzo mas eficaz, y se hacen promesas que muy en el fondo saben que no cumplirán. Si el año pasado fue de una manera que te hace pensar que este sería diferente. Creo que desde que tengo uso de razón escucho siempre las mismas frases. Que este año sea el repunte, que este año sea mejor que el que dejamos atrás. Y así nos colmamos de esperanzas y de ilusiones. Claro está que dentro de 365 días vamos a repetir la misma historia. Y la historia existe porque se repite. Nosotros los argentinos sabemos muy bien de esto.

El inconveniente es que siempre repetimos lo mismo, sin una modificación del estar siendo, para no decir del ser;  que realmente produzca cambios internos y por lo tanto externos en nuestro devenir diario.

Es como que se renuevan las esperanzas para luego ver como esas esperanzas se van dilatando con el correr del año.

Mas, que pasaría en tu ser si cada día de tu vida lo comenzases sin las cadenas del ayer, sin esa carga autoimpuesta,, en una libertad que te otorga un volver a nacer sin todas esas pautas de la sociedad, del deber ser como los demás esperan que seas, y tu aceptas, con el solo objetivo de pertenecer a no se que cosa, o de sentirte aceptado por los demás, eso no es amor es miedo.

Que cada día sea un renacer para vos. Y no te limites a un comienzo de año.

Lo dijeron los Floyd hace mucho tiempo; no seas otro ladrillo mas en la pared. Te deseo abundancia, amor y paz. En total libertad, bien entendida. Libertad para crear lo bueno y sólo lo bueno. Nadie puede ser feliz, si mi libertad es la agonía del otro. Los hijos de Dios ganan todos, no algunos, eso no es justicia, mas sólo Dios es el portador de lo que realmente es justo. Feliz renacer para ti cada día de tu vida.

Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.