Muchas veces cuanto mas riqueza se logra mas nos empobrecemos. Parece ilógico mas tiene toda la lógica del mundo. Cuanto mas tienes mas quieres, eso no es ser abundante. No se trata de cuanto mas tengo sino de cuanto menos necesito.
Es en ese obtener tanto que te empobreces, hasta llegas a venderte por un poco de ilusiones de riqueza.
Se llega a aprisionar tanto al otro para obtener que se es capaz de cualquier comportamiento con tal de obtener. Pero solo puedes aprisionar en la medida que el otra sienta que puede ser aprisionado o debe ser aprisionado. Que es lo mismos que decirlo al revés. Te pueden aprisionar en la medida en que lo permitas y sientas que esta bien que así suceda. La libertad o tu libertad depende de ello.
Recuerdo esto: eres rico cuando menos necesitas. Mas, hay una diferencia entre precio y costo. La pregunta es ¿vale la pena, tu pena?, pagar un costo emocional tan grande por algo que si te pones a pensar no lo necesitas.
Mas cuotas, mas prestamos, mas trabajo solo por caprichos del ego o para mantener un status que no lo necesitas, tu valía no depende de cosas que posees. Tu valor te lo otorgaron, y no precisamente un ser humano. Tu valor te lo dio Dios. No vendas tu alma por nada, por algo efímero que realmente carece de valor. Se libre. Lleva una mochila ligera. La esclavitud no te corresponde a ti. Mas tampoco esclavices, no harías mas que ser esclavo de ti mismo y de los demás.
Ser y tener en este mundo parecen ser cosas diferentes, en verdad es lo mismo lo eres todo y lo tienes todo en razón de lo que eres. La otra pregunta es: ¿Sabes quién eres?