La diferencia entre una persona sabia y una inteligente, radica en que la persona inteligente pasa por sus experiencias, la persona sabia aprende de las experiencias de los demás. De esta manera ahorra tiempo, ya que identifica mas rápidamente lo que da buenos resultados y lo que no; sin necesidad de pasar por experiencias que le indiquen que lo que pensó no sirve. Dijo un boxeador argentino: la experiencia es un peine que te da la vida cuando te quedas pelado.
Sin embargo en la sociedad se le da mucho valor a la experiencia. Mas la experiencia en muchos casos es como la moda, en el sentido de que lo que hoy sirve mañana puede que no.