Espera, ¿a dónde vas? Apaga el motor un rato. Solo contempla, no te apures, un minuto te sobra.
Contempla tu alrededor, no importa donde estés. No te concentres en tu respiración, de alguna manera vas a respirar.., Solo observa a tu alrededor. Quizás ves paredes, arboles o un montón de cables, gente pasar, no te detengas en nada. Ahora pregúntate: ¿Qué te hace el mundo?. La respuesta es nada. El mundo no te hace nada. Ahora ponle tus pensamientos, tus experiencias, tu educación, tu cultura, tus valores, tus creencias. Todo cambia, ahora si que te hace. Pero quien o que hace algo. El mundo ya descubriste que no te hace nada, pero tus pensamientos a cerca de el te hacen todo.
Eso quiere decir que no intestes cambiar al mundo, cambia tu. El mundo cambiará.
Deja de lado tus experiencias, tu pasado y contémplate sin pasado. Libre de toda carga que te has echado sobre tu espalda y la de los demás. Todo se aquieta. Todo es calma y paz.
Cada día es un nuevo renacer, sin los juicios del ayer. El pasado no existe salvo en tu mente, podemos decir que si tu quieres ya pasó. El futuro quien lo sabe. Te queda el presente que es siempre, eterno. ¿Qué vas a hacer con este regalo? Depende de ti.